El Campanile Basso es uno de los picos más conocidos de las Dolomitas, y fue uno de los últimos grandes en ser escalado; durante mucho tiempo fue considerada una cima inaccesible.
La primera tentativa fue llevada a cabo el 12 de agosto de 1897 por Carlo Garbari, Antonio Tavernaro y Nino Pooli a la pared de la cara Este. Y no fue hasta dos años después que dos jóvenes estudiantes de Insbruck, Otto Ampferer y Karl Berger, en dos tentativas sucesivas, conquistaron su cima el 18 de agosto de 1899. En los años sucesivos se realizaron muchas otras ascensiones dando como resultado la apertura de nuevas vías. Un poco más de historia
Con sus 2.877 metros sobre el nivel del mar, resulta una aguja imponente, aunque parece empequeñecer si se compara con las paredes que lo rodean, el Campanile Alto (2937 m) y la Brenta Alta (2960 m)
Se trata de una gran aguja cilíndrica con un hombro en su cara oeste con escaladas que rondan los 500 metros de recorrido.
No cuenta con ningún acceso sencillo hasta su cima e incluso su descenso resulta comprometido ya que hay que realizar una serie de largos rápeles sucesivos.
La mejor época para escalarlo es durante los meses de verano, entre julio y septiembre. Incluso durante esta época, es conveniente ir abrigado debido a que el sol tarda en calentar sus paredes, a la sombra de la gran Brenta Alta durante las primeras horas del día.
Al menos en sus vías más frecuentadas, la roca resulta mayoritariamente de gran calidad.
Aproximación
Los puntos de partida más recomendables para su ascensión son los refugios Brentei (2182m) o Pedrotti (2491 m)
A estos refugios se accede desde Madonna di Campiglio (1515 m) en coche (acceso restringido) o autobús hasta el refugio Vallesinella (1513 m) y después a pie por el sendero 317 hasta el refugio Casinei y desde este por el sendero 318 hasta el refugio Brentei. 2 o 3 horas con cerca de 700 metros de desnivel positivo.
En aproximadamente una hora más de camino, siguiendo la Bocca di Brenta se llega al refugio Pedrotti.
Otra alternativa, algo más cara (11? pax en julio de 2012) para evitar el desnivel es tomar el telecabina Grosté hasta el rifugio Stoppani (2438 m), seguir el sendero 316 hasta el rifugio Tuckett (2273 m). Desde este, tomar el Sentiero del Fridolín (328) que desciende hasta una bifurcación donde continuaremos hacia nuestra izquierda por el Sentiero Bogani (318) que nos deja en el Rifugio Brentei (2180 m).
Para llegar a la base del Campanile Basso, desde el refugio Brentei, seguiremos ascendiendo por el Sentiero Bogani (318) en dirección al refugio Pedrotti. Tras poco más de media hora de marcha empezaremos a ver a nuestra izquierda la inconfundible silueta de su esbelta aguja. Tendremos que abandonar el sendero y remontar una pedrera hasta su base.